Sigo creyendo en las personas. A pesar de haber visto y vivido profundas decepciones, no puedo dejar de confiar en la gente. Evidentemente la lección se aprende, porque la clave está en que no puedes confiar en todo el mundo.
Sobre todo hay que huir de quien desde la mediocridad quiere destacar, porque más tarde o más temprano te pisará también a ti para subir. Y si es alguien a quien quieres, el dolor y la sorpresa serán aún más intesos. Lección de oro que espero no olvidar nunca, nunca. Por eso la escribo aquí, para volver a ella (tiendo a olvidar muy pronto y esto jamás debo perderlo de mi mente).
Sobre todo huye de quien quiere ser visir en lugar del visir, porque no todo el mundo tiene las características necesarias para liderar, para mover y entusiasmar a otras personas. Hay que tener una pasta especial, que no se consigue eliminando a quienes sí la tienen: serás jefe, pero nunca líder.
Un líder cuida, protege, defiende a su gente. No la utiliza cobardemente como cabeza de turco ante decisiones difíciles que debe tomar. Ni la desecha como un clínex maloliente cuando ya no le sirve para sus intereses. A tu gente hay que protegerla, ayudarla a crecer, saber aceptar sus críticas y su independencia. No intentar destruirla cuando no sigue tus órdenes ciegamente. No propagar calumnias dentro de un equipo ni fomentar la enemistad de sus miembros. Eso no es ser líder sino un dictador.
Huye de quien quiere ser visir en lugar de visir. Si ves a una persona deleitarse sospechosamente con la cota de poder que tenga, sea mucha o poca. Si detectas mentiras en su discurso. Si ves cobardía en sus actos. Si ves que no cuida y protege a la gente a su cargo. Corre. No te acerques. Mantén las distancias. Porque el siguiente en su camino podrías ser tú.
Busca gente que te ayude a crecer, que afortunadamente hay mucha, muchísima en este mundo. Sigue teniendo fe. Porque hay motivos para tenerla.
Yo, a pesar de todo, sigo creyendo en las personas.
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Gracias y saludos
muy atinadas tus palabras.
conozco a varias personas así.
hay un dicho que reza ‘si querés conocer a alguien, dale un minuto de poder’ y cuánta razón tiene.
saludos
Si no te conociera y a la otra carmen y a lorena, creería bastante menos en las personas. Porque bueno, lo que describes es tan común en ciertos espacios.